Fuera del Laberinto 4: La Justicia
La Justicia Susan y yo estábamos en el mundo de los enanos, celebrando el banquete de bodas. De algún modo mi novia se las había apañado para hacer de casamentera, y pese a la oposición de las dos familias reales, se puso fin a una larga época de tensiones y guerras intermitentes con el planeta de los orcos. No es que ambos tuvieran imperios unificados, sino más bien una serie de alianzas interconectadas como una torre Jenga, pendiente de la primera pieza que caiga para que gane el otro bando. En el salón estaban casi todos borrachos, los orcos armaban escándalo, y los enanos se reían compitiendo por ser aún más ruidosos. Ya me había quitado de encima al segundo grupo de admiradores enanos, que me llamaban su campeona. Fui el principio de todo aquello, al reducir a un duelo la resolución de la última guerra. Yo representaba a su rey, y maté al campeón orco en un combate justo, rodeados de una multitud expectante. Por supuesto no podríamos haber llegado hasta esa situación sin l...